sábado, 29 de octubre de 2011

sin título

Corro por el pasillo
porque se hace tarde.
El sol se ha puesto ya
y la hora de morir ha llegado.
Como en una pesadilla,
nunca tiene fin y mis pies
se hacen de mantequilla.
Las flores decoran un horizonte azul
voraz.
Sin aliento persisto,
sobrevivo, insisto, camino
y así,
voy al mar,
a morir de amor.
De amor por ti
monstruo inmenso que llenas las noches
de corredores en silencio
donde pintan los duendes del miedo.
Miedo al silencio.
miedo a la oscuridad.
Miedo al fin,
pero sólo miedo.