No hay tiempo, amor
para las palabras ni para sentir.
No hay tiempo, amor
para el café de tu amargura
sobre la mesa.
No hay tiempo, amor
para las lágrimas de dolor
ni para el grito de locura
Corre, no te detengas,
sigue viviendo sobre la carretera cruel y áspera.
Corre, no me esperes,
dame la mano sólo cuando te detengas
y acelera.
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